Mediante una ceremonia de dos horas este viernes 3 de junio en las instalaciones de la casa de encuentros diócesana Casa Estrella del Mar a través del informe ¡Que nadie diga que no pasa nada! volumen N°7. Se dio a conocer “una mirada esperanzadora desde la región del Pacífico Nariñense en temas de vulneración de los derechos”
Un documento síntesis que discierne la realidad del territorio con alegrías y tristezas, el cual es un medio para que la comunidad del Pacifico Nariñense se sienta acompañada en sus desafíos, que implica vivir en esta región tan importante para el desarrollo del país por su biodiversidad, sus montañas, ríos y el mar Pacífico.
El contenido de este informe busca reflejar una parte de la vida en esta región centrada en los indígenas, afrodescendientes y mestizos que la habitan desde hace centenares de años y que han logrado, paulatinamente, construir valiosos aportes en defensa de la vida en sus territorios.
La Diócesis de Tumaco, sabemos que no solamente se puede limitar anunciar a Jesús – que sin duda es lo esencial. Pues existen realidades sociales, que también son necesarias para una vida digna, como lo quiere Dios y la iglesia lo proclama con claridad, como lo afirma el papa, cuando se refiere a la paz social.
Como lo hemos insistido en otras ediciones, no queremos solo quedarnos relatando los hechos victimizan tés, ¡que se debe hacer! Sino que también pretendemos mostrar esos signos de esperanza que encontramos en nuestras comunidades y en cada uno de sus liderazgos.
por medio de cuatro capítulos tales como: UNA MIRADA A LA REGIÓN, BALANCE GENERAL, ACCIONES POR LA VIDA Y CRONOLOGIA DE LA AGRESION se muestran los distintos acontecimientos y hechos que han marcado nuestro territorio en estos dos últimos años.
Dedicatoria:
Este año se quiso rendir un homenaje en memoria del Pbro. Juan Carlos Valencia Calzada, a quien cariñosamente hemos llamado EL CAMINANTE.
Todos los que tuvieron la dicha de compartir escenario con este caminante y buen ser humano se deleitaban en su forma de trasmitir esa humildad, felicidad y transparencia, al igual que su sencillez para hablar con las personas menos versadas de la sociedad y le entendían el mensaje que llevaba. Su vozarrón lo identificaba a donde quiera que fuera; su mensaje era el que había recibido de su maestro, “nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”, (San Juan 15,14). Este sacerdote dio su vida por las comunidades que le fueron entregadas; es decir hizo vida en sí mismo, la palabra del maestro. El caminante se despidió de este mundo en el mes de mayo el día 7 del año 2020.
“Que esta edición del informe ¡Que nadie diga que no pasa nada! sea un testimonio más del profetismo de nuestra diócesis de Tumaco y de tantos que se la juegan todos los días por aportar a la construcción de esta “tierra bendita del Pacífico nariñense” que tiene tanto para dar al país y al mundo. Que los artículos en relación con lo que nos está pasando con El Covid-19, sean signos de esperanza, de compartir y de solidaridad vividos y que nos ayuden a comprender que son más fuertes que el egoísmo, la corrupción y el interés personal. Que al fin todos nos sumemos a esta voz profética: ¡Que nadie diga que no pasa nada!… pues si está pasando algo”.
Fueron las palabras de Monseñor Orlando Olave Villanoba obispo de la Diócesis de Tumaco, quien lleno de emoción expreso su gratitud e invito a lideres sociales, comunales, a no guardar silencio y unirnos en una sola voz para ¡QUÉ NADIE DIGA QUE AQUÍ NO PASA NADA!
Más historias
Taller sobre Deforestación y Cambio Climático en el Pinde Llorente: Reflexiones y Acciones Comunitarias
El legado de la Compañía de María en Pacífico Sur Nariñense: 53 años de enseñanza, evangelización y compromiso social.
Seguimos Trabajando para el Bien Común de las Comunidades Indígenas Awá en el Pacífico Sur de Nariño