En la mañana de este miércoles 17 de febrero, el obispo de nuestra Diócesis de Tumaco Monseñor Orlando Olave Villanoba, presidió una eucaristía en la Catedral San Andrés con motivo de la celebración litúrgica, en la que se impone la ceniza como signo penitencial que simboliza el inicio del periodo de cuaresma. Durante 40 días, los fieles nos disponemos de manera espiritual y nos preparamos para recibir la Semana Santa en la cual se celebra la Resurrección de Jesús.
Durante la Homilía, Monseñor Orlando llamó a la comunidad a hacer un acto de conversión y entrega al Señor e insistió en el lema del Proceso de Evangelización de la Iglesia Particular -PEIP- “Toda celebración litúrgica es un encuentro de salvación”. El obispo también nos invita a no vivir el momento o hacer que lo que nos permitimos vivir sea algo fugaz o efímero, sino que nos permitamos disfrutar de cada experiencia que llega a nuestras vidas y a reflexionar sobre cada acto que llevamos a cabo en nuestra vida.
Este año, dada la emergencia sanitaria generada por la pandemia del Covid-19, la celebración litúrgica del miércoles de ceniza se desarrolló con el cumplimiento de las medidas de bioseguridad decretadas por el gobierno nacional y desde la Conferencia Episcopal de Colombia se recomienda a los fieles permanecer en oración individual, colectiva o familiar. La ceniza fue impuesta sobre la cabeza de los fieles, a diferencia de años anteriores en que se ha hecho con el símbolo de la cruz en la frente. Al respecto, Monseñor Olave Villanoba insistió en que no debemos centrarnos solo en esos detalles del ritual, sino asumir la imposición de la ceniza como un acto de conversión espiritual.
Más historias
Transformación de las Economías Ilegales en el Pacífico Nariñense: Un Aporte a la Paz desde Tumaco.
Presentación del Informe Diocesano: ¡Que Nadie Diga Que No Pasa Nada! Volumen 9.
TERMINOS DE REFERENCIA DE LA CONVOCATORIA PARA SELECCIÓN Y VINCULACIÓN DE: FACILITADOR DE ERM