El pasado 27 y 28 del mes de agosto el Señor obispo de la Diócesis de Tumaco, Monseñor Orlando Olave Villanoba, continuó la visita pastoral a las diferentes parroquias de nuestra Diócesis, en esta ocasión la Cuasi parroquia Santos Americanos, ubicada en el barrio la Florida.
Las visitas pastorales son las más importantes tareas que tiene el nuestro obispo. En ella va recorriendo todas las parroquias de la diócesis, no para inspeccionar, sino para animar en la fe a todos sus integrantes.
El obispo es el párroco de todas las parroquias de la diócesis, que al no poder atenderlas personalmente todas, se las encomienda a sus colaboradores más inmediatos que son los sacerdotes. Por ello, es importante que cada cierto tiempo las visite para conocer, de cerca, cuáles son sus necesidades y para animar personalmente en la fe a todos y cada uno de sus fieles.
El sábado 27 se reunió en la cuasi parroquia Santos Americanos con el padre Néstor Salas, religiosos y agentes de pastoral para tomar el pulso de esta porción del pueblo de Dios que camina en esta zona de la Diócesis.
El señor obispo se dirigió a la comunidad del barrio Brisas del Aeropuerto, donde fieles allí congregados recibieron a monseñor con mucha alegría y devoción y a quienes les manifestó que él “acompaña y se siente acompañado por el pueblo escuchando la realidad concreta que estamos viviendo: pobreza, dolor, sufrimiento o cualquiera que sea la realidad que viven”.
En medio de la visita pastoral se vivió un espacio de oración y reflexión donde monseñor -añadió- es “hacer una lectura creyente de la realidad, celebrar y luego sentarnos a rezarla para darle un sentido cristiano a nuestras vidas”. Partiendo de nuestra oración hemos de ser conscientes de nuestra fragilidad y debilidad, ofreciendo nuestra disponibilidad gozosa al Señor.
El medio es “encontrarse con los distintos grupos pastorales que conforman las diferentes parroquias con la conciencia de pertenecer a la Iglesia diocesana. No somos en las parroquias simple presencia sino también pertenencia a una realidad mayor que es nuestra Diócesis de Tumaco
Los pobres y los enfermos o marginados de los que nadie se ocupan son una realidad muy significativa y si una parroquia se preocupa de ellos le da una gran tranquilidad.
Otra de las claves que quiso resaltar en nuestra vida personal y comunitaria es que “No trabajamos para conseguir medallas humanas si no la Corona que no se marchita Trabajamos para dar gloria a Dios y servir a los demás y desde esa perspectiva entender la realidad de la visita pastoral.”
Tras su reflexión monseñor en un ambiente de sinodaldad escucho y respondió a las numerosas preguntas de los presentes bajando a las realidades concretas que le presentaban.
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