El pasado 11 de septiembre, sexto día de la Semana por la Paz, sabedores y líderes conversaron sobre el uso de las plantas y la medicina tradicional en medio de la pandemia por Covid-19. Una realidad que evidenció el poder que han tenido las plantas para contrarrestar los problemas de salud que aquejan a la población del Pacífico, pero también los lazos de solidaridad y hermandad que se tejen cuando a alguien de la comunidad lo afectan las enfermedades.
En el Pacífico, los sabedores de medicina tradicional tienen la solución a cualquier enfermedad y el Covid-19 no fue la excepción. Aunque mucho se ha dicho sobre la inexistencia de un tratamiento determinado y científicamente probado para combatir este virus que hoy afecta al mundo, en el Pacífico los negros e indígenas no se quedaron quietos y los que saben de curar con plantas no dudaron en hacer su propio diagnóstico. Así que, al ver los síntomas y las generalidades del coronavirus, regaron la bola de que con matarratón, limón, malva y eucalipto se podía contener esta enfermedad que, en muchos territorios, fue confundida también con la popular “quebrantahueso”.
El Conversatorio: “Medicina tradicional en tiempos de pandemia” fue aperturado por Monseñor Orlando Olave quien expresó que el objetivo de este evento era reconocer la “relación que existe con la naturaleza, reconocer su valor en las plantas y de todo el entorno. De todas nuestras comunidades, el saber, la experiencia de las cuales tenemos tanto que aprender”. Monseñor Olave también insistió en la importancia de respetar el territorio y de conectarse con él, pues la sociedad depende de él.
Este evento contó con la participación de José Arturo García; Reynelda Perlaza; Orlando Pantoja y Héctor Antonio Angulo y fue moderado por Elkin Garcés de la Pastoral Social de Tumaco. En el evento, los sabedores y líderes compartieron sus experiencias y llamaron a la comunidad a seguir el legado de los ancestros, a que los jóvenes se interesen en estos temas y sobre todo, a que se fortalezca el territorio a partir de la defensa de los saberes tradicionales.
“La medicina tradicional ancestral ha venido en un proceso de pérdida porque no ha tenido todas las garantías y el racismo estructural ha generado una pérdida de valores. Cuando la pandemia evidenció un problema crítico de salud y la crisis de inversión social en el territorio mucha gente que era incrédula y que prefería ir al médico occidental se desbordó y el que era escéptico, empezó a creer y se trasladó al proceso de reafirmación y volvió a recuperar los elementos ancestrales”.
Orlando Pantoja
“El uso ancestral de las plantas ha creado en nosotros una genética de sustancias que internamente generan anticuerpos par combatir los virus. Las emociones tienen mucho que ver con respuestas inmunológicas, si nosotros psicológicamente nos preparamos para enfrentarlo, nuestro organismo se va a preparar también. La naturaleza y ese componente espiritual es importante para responder con calidad a la presencia del coronavirus en el cuerpo”.
Héctor Angulo.
Al finalizar este espacio, Reynelda Perlaza insistió en la importancia de que “nos queda un reto, que el gobierno nacional priorice estos espacios para el fortalecimiento de las organizaciones a los médicos tradicionales y desde allí el conocimiento ancestral pueda ser impartido a los jóvenes, a los niños y a todo el personal de las comunidades. Que todos se capaciten y proyectarse a las instituciones escolares para que desde allá los nuevos ciudadanos y ciudadanas ya tengan en cuenta cuál es nuestro conocimiento y qué es lo que las comunidades negras sigamos siendo visibles”.
Más historias
Transformación de las Economías Ilegales en el Pacífico Nariñense: Un Aporte a la Paz desde Tumaco.
Presentación del Informe Diocesano: ¡Que Nadie Diga Que No Pasa Nada! Volumen 9.
TERMINOS DE REFERENCIA DE LA CONVOCATORIA PARA SELECCIÓN Y VINCULACIÓN DE: FACILITADOR DE ERM